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LA VENTANA DEL KITESURF AL MUNDO

Gran Canaria, December 3, 2019

La celebración del Gran Canaria Air Battle Kiteboarding Festival 2019 en el mes de junio puso sobre la mesa las excelentes condiciones que se dan en la isla para uno de los deportes más extremos de la actualidad y que en el año 2024, en París, comenzará a ser deporte olímpico

Con el campeonato terminado y una larga lista de ganadores en las seis modalidades que permite un deporte tan exigente y complejo como el kitesurf, el gran descubrimiento del evento fue la Playa de Vargas en el municipio grancanario de Agüimes. Un spot —así lo llaman los entendidos— que ha resultado ser, gracias al clima excelente y la constancia de los vientos alisios que soplan durante todo el año, un lugar que cumple con las condiciones perfectas para cualquiera de las modalidades de esta disciplina.

El kitesurf es un deporte extremo de deslizamiento sobre el agua en el que el viento propulsa una cometa de tracción unida a tu cuerpo mediante un arnés, para navegar en una tabla sobre las olas o realizar espectaculares maniobras en el aire. El gran handicap de este deporte no solo consiste en tener el material y acercase a la costa, sino que se necesitan unas condiciones muy particulares.

Así lo expresaba la joven rider brasileña Mikaili Sol, que con tan solo 14 años ya ha sido dos veces campeona del mundo —en la modalidad Freestyle y en Air Games— y que en Agüimes se hizo con el pódium del GKA Freestyle World Cup Gran Canaria 2019 en una épica batalla final: «Gran Canaria ha sido un descubrimiento. La Playa de Vargas reúne las mejores condiciones para un campeonato así. Además, independientemente del viento, es un lugar precioso».

Para Liam Whaley, de nombre extranjero aunque nacido en Ibiza y residente en Tarifa, campeón del mundo de kite freestyle entre sus muchas victorias, la isla ha mostrado su mejor cara: «He estado en varios campeonatos mundiales en Fuerteventura y Lanzarote, pero es mi primera vez en Gran Canaria. Ha sido una experiencia espectacular, muy buena, con unas condiciones inmejorables y me parece sorprendente que este spot todavía no sea un lugar clásico de visita. Lo único lamentable es que no me puedo quedar más tiempo para visitar todos los rincones de la isla. Normalmente vamos sin tiempo, del hotel a la playa y de la playa al hotel».

Aunque a Whaley le parece sorprendente que este spot no sea un clásico, la realidad es que los deportistas canarios lo conocen bien. La Playa de Vargas cumple con una regularidad de viento poco habitual y sus características olas, que rompen en ambas direcciones provocando grandes paredes y tubos, lo convierten en el lugar idóneo para los kitesurfistas. Gaby Cano, un grancanario instructor Certificado IKO, que ha subido al pódium en varias ocasiones y que en este campeonato quedó en segunda posición en Olas, insiste en que «la gran peculiaridad de este lugar es que, de los 365 días del año, 300 son perfectos para practicar este deporte, con una media de 30 nudos. En verano, la media sube a 35 nudos, como en Ciudad del Cabo. Por eso, la Playa de Vargas es uno de esos lugares perfectos para practicar el Freestyle-Big Air, que básicamente se trata de saltar lo más alto posible y ver quién hace la mayor locura».

El Freestyle-Big Air, que destaca por la realización de grandes saltos, no se puede practicar en cualquier sitio. En este punto, coincide con Gianmaria Coccoluto, campeón italiano, que destaca que «esta playa es casi perfecta, con un viento maravilloso, se sitúa como uno de los mejores lugares para dar grandes saltos y, lo que es más importante para nosotros, permite al deportista lucirse».

Hannah Whiteley, una campeona que además tiene una larga carrera como modelo publicitaria y cuenta con más de 50.000 seguidores en Instagram, publicó en sus redes: «He disfrutado del evento, estar en las Islas Canarias es siempre algo bueno», recibiendo una rápida respuesta de sus fans. Pero, para ella, la isla no es algo nuevo: «Vine a Gran Canaria cuando era muy pequeña. La verdad es que no recuerdo mucho salvo la sensación de que me encantó. Estos días solo he estado en esta playa, que es un lugar perfecto para trabajar. Además de la arena, me encanta que las pequeñas piedras convierten a este lugar en un sitio mágico. Tengo que volver en el futuro».